Para Relajarse Leyendo

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martes, 18 de septiembre de 2007

Rosa - Barcelona

No sé si esto fue una señal, quizás todo lo que vivimos juntos en esas horas tan traumáticas, fué para nosotros y principalmente para mi una revelación.
Lo dejamos todo, todo...el lujo de mi apartamento, las fiestas, las drogas, el vestir bien, los cochazos en los que me movia...todo.
Utilizé el dinero que habia conseguido vendiendo todo mi patrimonio para comprar una masia en un pueblecito costero, el resto del dinero lo destiné a un par de ONG.
Clàudia se dedico a dar clases de pintura y plástica en el colegio del pueblo, yo me puse a trabajar de cartero. Teníamos animales de granja en la masia y también un pequeño huerto que nos abastecia de verduras y frutas.
Relajacion, eso era lo qe andava buscando toda mi vida, y gracias a Clàudia lo encontré.
Nos queremos y, mucho...y también nos reimos (Clàudia con su peculiar risa)...

FIN

4 comentarios:

la-de-marbella dijo...

¿quien nos iba a decir que el buen hombre terminaria sus días en el campo?. Muy bien.

Gelín García dijo...

Bueno, hay que hacer una pequeña pausa creativa y organizar los 2 últimos relatos, que casi me piero jejeje.

Cristina dijo...

Bueno bueno de snob a payes. me gusta el cambio. Angelo hijo, a ver si puedes ocuparte tu de comuna, aunque no veas las campeonas de marbella, y barcelona como se están portando

Elipse dijo...

Sé puede ser feliz, o al menos intentarlo, desponjandose de los bienes materiales, verdad, una gran verdad...