Para Relajarse Leyendo

Etiquetas

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Allí, la pequeña se perdía entre las flores de colores, y los árboles perfumados con frutos exquisitos.

Cuentan que una vez al año, se celebraba el día mágico, ese día la luna era más blanca, redonda, brillante. Las estrellas bailaban y bajaban a la tierra. Dicen que el cielo se cubría de una suave nube que cambiaba de colores y de forma lentamente, dibujando los deseos cumplidos de la gente.

Cuando llegó ese día, la princesa se deslizó de su cama, fué a mirar el cielo, sacó las conchas de las cajitas, abrió la ventana y las colocó ordenadamente en el filo, cerró sus ojos, y deseó con fuerza.

La luna sonrió, y entonces una estrella bajó corriendo, parándose justo encima de las conchas y espolvorendo unas particulas doradas por todas ellas.

Aquellas espirales empezaron a coger forma y un pequeño dragon verde esmeralda apareció.